La talla de la Virgen del Monte se encuentra durante todo el año en la iglesia de San Pedro y se la traslada en procesión hasta la ermita de Nuestra Señora del Monte, muy cerca del pueblo. La iglesia de San Pedro es un destacado templo en el que llama la atención el conjunto de la galería, con siete arcos en el frente y uno en el lado oriental, mientras que por el occidente se cierra con un muro ciego. Las columnas sobre las que se apoyan los arcos son de doble fuste, menos las que flanquean la puerta del sur, que son cuadrúples.
La iglesia es románica, del siglo XII, y Monumento Nacional desde 1935. De hecho, es uno de los referentes del románico soriano, época a la que pertenecen la cabecera y su galería porticada, en la que el visitante puede admirar unos capiteles que los expertos comparan con la vecina iglesia de Santa María, de Tiermes. En ellos se observa un variado elenco de animales, como un pájaro, perros, grifos (animales medio águilas medio leones), un monstruo apocalítico de siete cabezas y un jabalí, dentro de una escena de caza. En uno de los capiteles hay 12 figuras de pie con túnicas, que pondrían representar a los 12 apóstoles.