El domingo el Monte Valonsadero volverá a vibrar, aunque en esta ocasión lo hará de una forma diferente, con un ambiente más familiar y las cuadrillas dando color con sus camisetas a la pradera.
La noche del sábado cada cuadrilla suele celebrar una cena que, popularmente, se conoce como la cena de los cuatros. Y es que la tradición manda que son estos quienes se hacen cargo de la verbena sanjuanera la noche previa a La Compra. Cuando las cuadrillas terminan de cenar se suele producir uno de esos momentos más desconocidos de los Sanjuanes pero que tiene un gran encanto y un sabor tradicional. En torno a las 12 de la noche y junto al árbol de la música las 12 cuadrillas suelen encontrarse y celebrar un bonito baile de sanjuaneras a capela y al son de las dulzainas que nunca tardan en aparecer.
Aquellos que no quieren perderse nada de lo que ocurre en Valonsadero no pueden prolongar la fiesta pues a las 8 de la mañana se produce ‘la comprilla’. El encierro de los novillos en los corrales para su suelta por la tarde que, en el caso del Lavalenguas, duró algo menos de una hora. Por la tarde, la comitiva con los autobuses de las cuadrillas saldrá hacia Valonsadero a las 5 de la tarde para, a eso de las 6 comenzar con la suelta de novillos. Terminada esta, todas las cuadrillas se dirigen al merendero de autoridades donde, acompañados por la Banda Municipal y los representantes municipales disfrutan de su ‘merienda sin fin’. La hora prevista del comienzo de la merienda son las 19:30 y una más tarde el baile de la Banda. El regreso a Soria de las cuadrillas será sobre las 10 para desfilar hasta la plaza Mayor