Viernes Santo: Allí son los vecinos los que se encargan de dar vida a la Pasión de Cristo desde el apresamiento en el Monte de Los Olivos, hasta la crucifixión.Una treintena de personas escenifican dramáticamente, durante más de una hora, La Carrera o Pasión de Cristo desde la Oración en el Huerto hasta el Descendimiento de la Cruz, recorriendo las calles, entornos del pueblo y del castillo. Es la más importante escenificación soriana.
PASO
Los personajes se mantienen en estos años y los propios vecinos son los que les ponen la imagen y la voz. Todos los participantes sienten sus papeles, muchos de los cuales pasan de padres a hijos, por lo que tienen para ellos un significado especial. Participan familias enteras. La ilusión es lo que caracteriza, como ya hemos dicho, a esta representación religiosa, que culmina con la simulación de la crucifixión en un alto de las eras. Se levanta a Jesús y a los dos ladrones a varios metros de altura, una escena que hay que ensayar previamente para que todo salga bien.
La tradición que tiene sus orígenes en 1908, aunque dejo de representarse unos años debido a la Guerra Civil. Se retomó en el año 1.945, que duró hasta 1.955, cuyos promotores fueron D. Tomás Leal Duque y D. Bienvenido García después dejó de celebrarse cuando la emigración, y seguramente la tristeza y el desánimo de las familias separadas, la devolvieron al abandono. Sin embargo la «Carrera» de Alcoba de la Torre nunca cayó en el olvido de sus hijos y así 42 años después, el texto fue encontrado y convertido en proyecto por la «Asociación Cultural el Castillo». Para que «La Carrera «volviera a sus calles y a su sentir popular, y lo consiguieron en 1.997, manteniéndose hasta hoy.