El Primer domingo de Mayo: La Cruz de Mayo, con procesión de la Santa Cruz

“Bendecir los campos, desvanecer las tormentas»

Existen muchos elementos en esa materia en los que pervive aún la tradición de invocar para evitar males relacionados con el tiempo. “Desafortunadamente y como tantas otras de nuestras tradiciones es una tradición que va decayendo, que conservan nuestros mayores pero que desafortunadamente se irá perdiendo en las tradiciones con las generaciones futuras”.

La religiosidad campesina soriana relacionada con la actividad agrícola fue algo muy importante que aún pervive en algunos de nuestros pueblos.

Las bendiciones, rogativas y conjuras que los sorianos utilizaban contra tormentas  y plagas. Tradiciones de Castilla y León vinculadas a las bendiciones, a las rogativas y también a esas tormentas y plagas.

El patrimonio material e inmaterial nos lleva a identificar elementos vinculados a estas bendiciones y a estas conjuras en cruces de madera y de piedra, en Vía Crucis y peirones que se localizan a lo largo de toda la provincia pero principalmente en el tercio suroeste de la misma”.

Las cruces servían para la bendición de los campos. «Se colocaban de una manera muy sencilla en la puerta de las ermitas de las iglesias, de una manera casi tosca, pero también en las eras. Además con estas cruces de madera se peregrinaba en San Isidro o en la Cruz de Mayo para bendecir de esa manera los campos”. Asimismo, los peirones, que sólo se pueden ver en Soria, ya que son originarios de Aragón, y que tenían la función de bendición, conjura y que servían para proteger a los caminantes.   También estaban  los ritos, bendiciones y conjuras contra tormentas o plagas de orugas, que mantienen los ancestros sorianos y que aún perduran.

En Soria abundan las cruces de madera. Hay mucha tradición respecto a la conjura, en comarcas como Almazán, y recoger prácticas como tirar cohetes o 12 piedras a las tormentas, poner hachas o sacar la Cruz de Caravaca”, detalló. Cruces de madera o piedra o los peirones que utilizaban para evitar los males relacionados con las inclemencias meteorológicas.