Quince días después del día de la Anunciación, fecha en la que la parroquia celebra la Primera Comunión de los niños nacidos nueve años antes, es típica en Covaleda, la festividad del día del Corpus, como si fuese una continuación de la Primera Comunión. En algunas calles del pueblo se colocan altares, con alfombras hechas con pétalos de flores, los niños pequeños se visten de angelitos y todo ello para recibir la procesión que parte de la Iglesia, tras la celebración de la misa.
El pueblo en procesión recorre los altares acompañados por los niños y es tradición además que los bebés nacidos en el transcurso de ese año sean «puestos» en el Altar acompañados por sus madres, para ser bendecidos.
Es una ceremonia muy bonita puesto que todo ello va acompañado con la Banda de Música y los pétalos de flores parecen lluvia de fondo en la ceremonia.