Casas rural de una sola planta con jardín, barbacoa, bicicletas y futbolín en plena naturaleza, en el paraje natural de Valonsadero, célebre por las pinturas rupestres. De hecho, este paraje está considerado uno de los museos al aire libre más singulares e importantes de la Meseta y ha sido reconocido como Bien de Interés Cultural.